MJE (La Rubiales en el Espejo)
Aquí empieza un viaje que no sé donde me llevará. El viaje de una ilustradora adicta a la experimentación literaria. La necesidad de crear un hogar donde recoger mis pulsiones creativas. Comunicar, ya sea a través de textos o imagenes: street art, fotografía, cómic, cine... Experimentar y disfrutar del camino como prioridad. Bienvenid@s... :)
sábado, 16 de julio de 2016
Otra galaxia
MJE (La Rubiales en el Espejo)
miércoles, 6 de julio de 2016
Cuarenta
En este bosque musgoso de árboles titánicos piso una piedra cúbica.
Se ha incrustado debajo de mi dedo gordo, pie izquierdo. La sustraigo sin dolor. Titila en ella una luz verderiscente perdida para este encuentro. Caminamos hasta toparnos de frente con mi niña interior. Grata sorpresa. Mucho tiempo sin verla. Sonríe. Brillan sus ojos y dice:
"No me riñas más"...
Quiere que vayamos a buscar tesoros entre las flores.
Imprescindible hundir los pies en la tierra sin pisar las lombrices y carcajear a la luna...
Suspiro. Mi chica cuervita, eso es lo que más feliz la hace. Con las rodillas costrosas y los bolsillos llenos de tesoros: una pestaña, una emoción, el canto del grillo. Ella no conoce el reproche, nunca lo usa y me mira a través del cuerpo adulto como si fuera translúcido para regalarme que soy bella.
Tiemblo, como cuando escucho mi canción favorita.
De acuerdo, buscaremos tesoros, eso necesitamos tú y yo ahora. Son días de celebrar nuestro cuarenta cumpleaños. La recojo, la abrazo, limpio sus mocos. Ahí vamos niña fuerte, mágica, capaz de obrar los mayores milagros EN MÍ.
MJE (La Rubiales en el Espejo)
Se ha incrustado debajo de mi dedo gordo, pie izquierdo. La sustraigo sin dolor. Titila en ella una luz verderiscente perdida para este encuentro. Caminamos hasta toparnos de frente con mi niña interior. Grata sorpresa. Mucho tiempo sin verla. Sonríe. Brillan sus ojos y dice:
"No me riñas más"...
Quiere que vayamos a buscar tesoros entre las flores.
Imprescindible hundir los pies en la tierra sin pisar las lombrices y carcajear a la luna...
Suspiro. Mi chica cuervita, eso es lo que más feliz la hace. Con las rodillas costrosas y los bolsillos llenos de tesoros: una pestaña, una emoción, el canto del grillo. Ella no conoce el reproche, nunca lo usa y me mira a través del cuerpo adulto como si fuera translúcido para regalarme que soy bella.
Tiemblo, como cuando escucho mi canción favorita.
De acuerdo, buscaremos tesoros, eso necesitamos tú y yo ahora. Son días de celebrar nuestro cuarenta cumpleaños. La recojo, la abrazo, limpio sus mocos. Ahí vamos niña fuerte, mágica, capaz de obrar los mayores milagros EN MÍ.
MJE (La Rubiales en el Espejo)
lunes, 4 de julio de 2016
No deberia decir todo esto
He vivido años en una cálida cueva. Tierra para pisar y agua para beber. Soy frágil como un pétalo de amapola. A mi me da un aire y me quiebro entera.
Esa es mi fortaleza. Un día fuí a buscar el sol como quien abraza árboles y se empapa en lluvia. Altas dosis de miedo y convicción. Salir de la cueva para sanar la mirada sobre el mundo.
El milagro fué este arco iris que me habita.
Se elige vivir intensamente...para no morir en vida.
Entregarse para cuidar a la niña.
Asumir lo que sucederá...
La vida son cientos de espaldas que se alejan de tí,
corren despavoridas de tí,
temerosas de tí,
pues esa eres...aquí y ahora.
Aprender a llorar por lavarse los ojos...
El abandono,
la sensibilidad celebrada.
No está el mundo cocido para raros,
visionarios,
sanadores de alas,
besadores de utopía.
Aquí y ahora.
He confiado definitivamente.
Soy adicta al color.
Me arriesgo.
Sangre al caer del columpio.
Acontecimientos traen estos mensajes...
Coge tu dolor y construye algo nuevo con él.
Los bonsais que crecen en tu pecho algún día darán sombra.
Verdad conlleva inocencia...
Esa niña, esa, ya dije, es la más fuerte.
Por eso llora, por lo mismo la amo.
No es pantomima...yo sigo...gracias...
MJE (La Rubiales en el Espejo)
Esa es mi fortaleza. Un día fuí a buscar el sol como quien abraza árboles y se empapa en lluvia. Altas dosis de miedo y convicción. Salir de la cueva para sanar la mirada sobre el mundo.
El milagro fué este arco iris que me habita.
Se elige vivir intensamente...para no morir en vida.
Entregarse para cuidar a la niña.
Asumir lo que sucederá...
La vida son cientos de espaldas que se alejan de tí,
corren despavoridas de tí,
temerosas de tí,
pues esa eres...aquí y ahora.
Aprender a llorar por lavarse los ojos...
El abandono,
la sensibilidad celebrada.
No está el mundo cocido para raros,
visionarios,
sanadores de alas,
besadores de utopía.
Aquí y ahora.
He confiado definitivamente.
Soy adicta al color.
Me arriesgo.
Sangre al caer del columpio.
Acontecimientos traen estos mensajes...
Coge tu dolor y construye algo nuevo con él.
Los bonsais que crecen en tu pecho algún día darán sombra.
Verdad conlleva inocencia...
Esa niña, esa, ya dije, es la más fuerte.
Por eso llora, por lo mismo la amo.
No es pantomima...yo sigo...gracias...
MJE (La Rubiales en el Espejo)
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